Lo se, soy doña antojos. Y fue ver la imagen que Ana, puso en Facebook y automáticamente se me antojó hacerla.
Está siendo un final de verano pletórico en cuanto a higos se refiere. Han llegado a casa blancos y negros, directamente de la higuera, y han dado para muchas recetas, que os iré poniendo poco a poco, no sea que nos pillemos un empacho, y eso no mola. Estaban exquisitos, puro caramelo.
Claro que no fui capaz de respetar la receta tal y como la presenta Ana, y no me quedó más remedio que hacer algún cambio. Es rápida y se come de una sentada, ya os lo aviso. A nosotros nos duró un café ( lo grave es que solo somos dos)
Ingredientes
150 gramos de harina de repostería
30 gramos de azúcar en grano
1 c/c de sal
125 gramos de mantequilla cortada en cubos muy fría
2 huevos pequeños
50 gramos de harina de almendras
50 gramos de avellanas ( o harina si la encontráis)
80 gramos de azúcar glas
400 gramos de higos aproximadamente.
Además necesitamos el horno precalentado a 180 grados, un molde de 20 cm ( si tiene la base desmoldable mucho mejor), mantequilla para untar el molde,un cuenco para hacer la masa ( con la mesa limpia nos vale), un frigorífico cerca, para enfriar la masa, una bolsa de congelar, un cuenco para hacer el relleno, un cuenco con agua para lavar los higos, film transparente y un rodillo.
Preparación.
Lo primero que haremos será preparar la base de nuestra tarta.
Para ello pondremos en un cuenco, o en forma de volcán sobre la mesa la harina, haremos un hueco en el centro y pondremos la sal, el azúcar y la mantequilla. Con la punta de los dedos, para no calentar la mantequilla en exceso y que la masa se nos vuelva rebelde, uniremos los ingredientes hasta formar una bola.
Si como estos días pasados, hace mucho calor y se nos pega a las manos o la superficie de trabajo, la envolveremos en film y 30 minutos a la nevera. Si no, haremos una bola y la estiraremos con el rodillo entre dos trozos de film.
Untaremos el molde con mantequilla, así será mucho más fácil desmoldar después. Y acomodaremos la masa en él.
Se rompe con facilidad, pero no os preocupéis, con los dedos y unos pellizquitos de la masa que nos ha quedado arreglaremos cualquier desperfecto que tenga.
Llevamos nuestro molde a la nevera, mientras preparamos el relleno.
Si no hemos encontrado harina de avellanas ( yo no la busco, no me merece la pena para esta cantidad), partiremos las avellanas, dentro de una bolsa, con el rodillo y junto con el azúcar glas las trituraremos en el molinillo. Dando golpes cortos para evitar que se nos haga un emplasto por el aceite de las avellanas.
En un bol batiremos los huevos con las harinas, y rellenaremos nuestro molde.
Lavaremos los higos, los pelaremos o no, como nos apetezca, y los acomodaremos.
Llevaremos al horno por espacio de 25 minutos, hasta que el centro esté completamente cuajado ( si veis que se empieza a tostar mucho por los bordes, colocad un papel de aluminio y listo.
Tendremos que dejarla reposar hasta que esté totalmente fría, pues de otra manera, se quebrará al intentar sacarla.
Mi molde no es desmoldable, y lo que hago en este caso es ayudarme de un plato para sacar la tarta cual vuelta de tortilla se tratara.
Nos duró un café, os extraña?
Besos.
Bego.
30 gramos de azúcar en grano
1 c/c de sal
125 gramos de mantequilla cortada en cubos muy fría
2 huevos pequeños
50 gramos de harina de almendras
50 gramos de avellanas ( o harina si la encontráis)
80 gramos de azúcar glas
400 gramos de higos aproximadamente.
Además necesitamos el horno precalentado a 180 grados, un molde de 20 cm ( si tiene la base desmoldable mucho mejor), mantequilla para untar el molde,un cuenco para hacer la masa ( con la mesa limpia nos vale), un frigorífico cerca, para enfriar la masa, una bolsa de congelar, un cuenco para hacer el relleno, un cuenco con agua para lavar los higos, film transparente y un rodillo.
Preparación.
Lo primero que haremos será preparar la base de nuestra tarta.
Para ello pondremos en un cuenco, o en forma de volcán sobre la mesa la harina, haremos un hueco en el centro y pondremos la sal, el azúcar y la mantequilla. Con la punta de los dedos, para no calentar la mantequilla en exceso y que la masa se nos vuelva rebelde, uniremos los ingredientes hasta formar una bola.
Si como estos días pasados, hace mucho calor y se nos pega a las manos o la superficie de trabajo, la envolveremos en film y 30 minutos a la nevera. Si no, haremos una bola y la estiraremos con el rodillo entre dos trozos de film.
Untaremos el molde con mantequilla, así será mucho más fácil desmoldar después. Y acomodaremos la masa en él.
Se rompe con facilidad, pero no os preocupéis, con los dedos y unos pellizquitos de la masa que nos ha quedado arreglaremos cualquier desperfecto que tenga.
Llevamos nuestro molde a la nevera, mientras preparamos el relleno.
Si no hemos encontrado harina de avellanas ( yo no la busco, no me merece la pena para esta cantidad), partiremos las avellanas, dentro de una bolsa, con el rodillo y junto con el azúcar glas las trituraremos en el molinillo. Dando golpes cortos para evitar que se nos haga un emplasto por el aceite de las avellanas.
En un bol batiremos los huevos con las harinas, y rellenaremos nuestro molde.
Lavaremos los higos, los pelaremos o no, como nos apetezca, y los acomodaremos.
Llevaremos al horno por espacio de 25 minutos, hasta que el centro esté completamente cuajado ( si veis que se empieza a tostar mucho por los bordes, colocad un papel de aluminio y listo.
Tendremos que dejarla reposar hasta que esté totalmente fría, pues de otra manera, se quebrará al intentar sacarla.
Mi molde no es desmoldable, y lo que hago en este caso es ayudarme de un plato para sacar la tarta cual vuelta de tortilla se tratara.
Nos duró un café, os extraña?
Besos.
Bego.
No me extraña lo de tu antojo porque a mi me ha pasado lo mismo al ver la tuya, que rica!! y como tú bien dices los higos este año están riquísimos. besotes!!
ResponderEliminarUna receta la mar de rica y colorida :)
ResponderEliminarun beesote
La tarta tiene una pinta increible, no me extraña que no quedara nada..... ese color tostado en un principio pensé que era de masa integral ya veo que los frutos secos hay ayudado bastante en el color e imagino que en el sabor. La harina de avellanas no se si la encontraré sino las picaremos. Fotos... fotazas!!!! besote
ResponderEliminarUna tarta muy rica, me apunto tu receta, te invito a mi blog http://chefdanielcocina.blogspot.com.es/ un saludo de Dani
ResponderEliminarPorque he gastado todos los higos haciendo mermelada, de lo contrario caía hoy mismo. Esta claro tendré que ir a por más, jejjej !! Besos.
ResponderEliminarDí que si, que hay que aprovechar la época de higos y esta tarta es una maravilla.
ResponderEliminarLA tarta tienen un aspecto inmejorable, la verdad, muy de mi gusto, las base con esta masa son deliciosas.Ya con los higos acabas de rematarme.
ResponderEliminarLA foto invita a la mesa, aunque ya no llego no para el café ;-))
Buena semana, besicos
No tengo higuera...una pena, aunque así me evito muchas tentaciones. Me encantan las avellanas por lo que se me ha hecho agua al ver la tuya y así en redondo ¡preciosa! Feliz de haberte servido de inspiración :) Un besazo
ResponderEliminarSe ve deliciosa y ahora que es época de higos tiene que saber a gloria, gracias por compartirla
ResponderEliminarUn abrazo